30/11/2014

Michael, Entrenador de Maximinos Warriors

¡Buenas! ¿Estás listo para conocer más un invisible? En esta vez vamos a hablar de una persona que viene de otro país pero que le gusta Braga como si fuera su segunda casa. El invisible de esta semana es el Señor Michael Andrzejewski, el entrenador de Maximinos Warriors (un equipo de fútbol americano) que ha venido de Alabama, EUA y  se a encantado con el Minho. ¿Están curiosos por leer más una historia emocionante? 


 

¿Porqué viniste para Portugal? ¿Hace cuánto tiempo estás aquí? ¿Braga fue tu primera opción?
Decidimos venir a Portugal (yo y mi familia) para ayudar las iglesias evangélicas en el norte de Portugal y fundar unas nuevas en la misma región. El Minho es la más carente región del país en términos de iglesias evangélicas. Estamos en Portugal desde febrero de 2008 (hace casi siete años). Inicialmente, cuando visité este país estaba convencido que íbamos a cambiar para el Minho y durante una semana recorrí toda la región y, al final, me gustó mucho de Braga y Barcelos por eso nos quedamos por aquí. 



 ¿Cómo surgió la oportunidad de entrenar un equipo de fútbol americano en Portugal?
Siempre expresé a Dios una gana muy grande de usar el conocimiento y la experiencia del fútbol americano para enseñar a jóvenes y hablar sobre Jesús. No pasó mucho tiempo y conocí un misionero que vive en Maia. Este pastor estaba ayudando los Warriors en aquella altura, me dijo que necesitaba ayuda y me invitó a ir a un entrenamiento. Fui, me gustó mucho y así me quedé con ellos. Desde el primer entrenamiento fui recibido con los brazos abiertos y hoy puedo decir que ya hicimos grandes amistades dentro de esta comunidad (los jugadores, sus amigos, sus familias, etc.). 


¿Cómo es entrenar un equipo portugués a pesar de ser americano? 
 En una palabra: fantástico. Crecí como hijo de un entrenador (y mi padre era árbitro en 2 deportes diferentes). Cuando era más joven, yo quería ser un entrenador, pero el consejo que recibí de mi padre y de mi entrenador en el liceo fue, “Ni pienses en ser un entrenador.” Desistí de este camino y gracias a Dios ahora tengo el privilegio de ser un pastor y entrenar a un equipo del fútbol. Tocar en la expresión, “equipo portugués” es algo bastante desafiante. Durante los primeros tiempos, entrenaba y hablaba en campo totalmente en portugués. Tenía dificultades en decir exactamente lo que yo quería. Después, tomé la decisión de hablar con los jugadores fuera del campo en portugués y dentro del campo en inglés. El noventa y nueve por ciento de los jugadores entienden la lengua inglesa y eso me ayuda porque puedo entrenar de una manera más eficiente. Hay algunas diferencias en la cultura americana y la cultura portuguesa, aún en términos deportivos, pero poco a poco estamos rompiendo estas barreras y estamos creando una cultura que me gusta llamarla de “championship culture” (cultura de campeones). 


¿Te gusta ser entrenador? ¿Cuál es el mejor y el peor de liderar los Maximinos Warriors? 
Me gusta mucho. Estoy muy contento por enseñar a los Warriors en campo. Lo mejor es ver cuando un jugador aprende una lección en campo y esta lección se traduce para la vida del día a día. El deporte exige trabajar en equipo, ser dedicado, y tener mucha disciplina. No hay nada mejor para un entrenador que ver a un jugador crecer como persona a causa de las lecciones que aprendió en campo. Lo peor es que este deporte está desvalorizado aquí en Portugal. No tenemos las condiciones que deberíamos tener y, hablando francamente, ha sido siempre una lucha para tener lo que tenemos en este momento. Algunas personas y entidades nos han ayudado, pero casi todas las ayudas vienen de los EUA. Es triste pero es verdad. 

¿Cómo surgió la pasión por el fútbol americano? 
Pienso que nací con ella. Ya estaba en mi sangre. Mi padre era entrenador y me empezó a enseñar cuando yo tenía pocos años. Él me enseñó a lanzar el balón correctamente, por ejemplo. El fútbol americano, en mi zona de los EUA, es el mayor deporte y el deporte más conocido. Mis amigos iniciaron su juego cuando tenían 6 años de edad pero mis padres me obligaron a esperar hasta que yo tuve 10. Creían que yo iba a aburrirme del juego demasiado pronto. Hasta ahora, no ha sido así porque, en mi región de Estados Unidos es muy raro que un niño no tenga una pasión inmediata por este deporte. 

¿Crees que esto es un deporte con futuro en Portugal? 
¡Tengo la certeza que sí! Es un deporte mundial. No hay muchos seguidores pero eso no tiene nada que ver con la definición del deporte. No ser reconocido en la federación, no cambia nada ni mis gustos. Es un deporte y tiene un gran futuro en Portugal porque está creciendo todos los años y creo que un día de estos va a haber un enorme movimiento de fútbol americano en Portugal. Basta un joven con coraje y una mente abierta para comenzar a experimentar . 

¿Cuáles son los objetivos como entrenador? 
Mi objetivo principal como entrenador es igual al resto de mi vida: dar gloria a Dios y ser sal y luz donde es que yo esté. A pesar de eso, quiero ayudar jóvenes a cambiar hasta que sean hombres. Quiero que los jugadores aprendan a ser productivos en sus comunidades y que tengan valores que permanecen con ellos durante toda la vida. Aprendí mucho con mis entrenadores durante mis años como jugador y ahora quiero que los míos aprendan mucho conmigo. Ser campeón “x” veces o batir récords en campo no es el principal. Quiero un equipo que juegue con honradez, un equipo dedicado, que da cien por ciento en todos las partidos. Cuando alcancemos esto, el marcador de puntos tendrá el resultado deseado. 

¡Gracias por tu tiempo, Michael! ¡Esperamos que todo te vaya bien! 
Gracias por la oportunidad de responder a estas perguntas. Saludos.

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